La cima...
El día era hoy. Aunque en mi interior no estuviera preparado para ello. Una semana de las que absorben a cualquiera y te ponen al límite en todos sus aspectos, precedía al día marcado. Quizás cuanto más fuerte te golpean, más fuerte te haces. Pero para creerse esto hay que mascar muy bien las cosas.
El caso es que tenía 33 km por delante, pero no unos kms cualquiera. Los de hoy eran los 33 de verdad, los que todo maratoniano espera para baremar sus posibilidades al enfrentarse al gran gigante de la distancia, los que te ponen en tu sitio, los que te plantan el muro en la cara y encima te pone el cartel de "quedan aún 9 kms para meta"...
Castigado aún por la media maratón de la semana pasada y los casi 70 kms que llevaba en mis piernas en esta semana, salía para enfrentarme al miedo, al reto, a la odiosa sensación de tener que enfrentarte a ti mismo y no poder con tu propia sombra...
Así, comprobaba en unos primeros kms donde me costó coger el ritmo una barbaridad, que iba a tener que ir buscando alternativas en mi propósito, porque incluso mi plan B se me antojaba complicado. Mi cabeza daba vueltas y vueltas pensando vías de escape, pero terco como pocos obligaba a mis piernas a seguir con un ritmo que no iba para nada acorde con mis sensaciones. No te rindas...aún es pronto.
km 10, marco 4:08...tomo aire, comienzo a ir bien, ya que por primera vez en estos kms me puedo permitir el lujo de aflojar. Comienzan a fluir mis piernas y a sentirme cómodo. Me había marcado el km 15 como punto de inflexión y lo había pasado sin darme cuenta. Llego al 21 y voy voy voy...
Me empiezo a comer la veintena mientras tengo más que vigilado el cronómetro...tocará sufrir...lo sé...no puedo pretender que esto sea fácil...sé que tocará sufrir...y te espero con ganas...22...23...24...25...26...27...aquí llegas...
Los kms empiezan a pesar más...se me endurece el rostro, pero tras la máscara del esfuerzo voy sonriendo...no dejo que se me escape ni un sólo segundo...es más, voy disminuyendo el tiempo a medida que avanza la distancia...llego al 32. Me queda un km. He sufrido en los últimos, pero creo que es injusto si me considero un sufridor..."esto no es sufrir" - me repito. Suena Chandelier en mi mp3.
Comienzo a correr...aprieto...aprieto...me contengo... aprieto...comienzo a llorar...aprieto...aprieto... me contengo...aprieto....se acabó...dejo el km 33 en 4:01...
Parando el crono con 33.01 km en 2:19:03 acabo de recorrer los 33 km más rápidos de mi vida a 4'13'' de media...suelto un ¡vamos Buyo! con rabia y comienzo a alzar la vista desde la cima de mi entrenamiento. "He trepado bien, ahora sólo queda ir cuesta abajo hacia meta"...Sevilla me espera...
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