El punto de partida

Nunca me sentí tan alejado. No recordaba una sensación que no fuera la de avanzar en progresión e ir haciéndolo cada vez mejor y mejor. Pero donde me pueden llevar mis pulmones, mis piernas aún no están listas.

Pero no pasa nada. Uno respira y sobre cada lamento no deja un martirio permanente, sino una motivación para cambiarlo. Quizás me haya acostumbrado a ir superando obstáculos y he perdido un poco la perspectiva, pero no hay nada que me ponga más que no ser capaz de hacer algo. Toca reconstruirlo todo con las herramientas desgastadas y volver a poner en el punto de mira un objetivo.

Algo se ha movido en mi interior... el camino ha comenzado... porque lo difícil no es llegar a hacer algo grande... lo realmente difícil es volver a hacerlo.




Comentarios

Entradas populares