Media Maratón Sevilla 2018...

Poco antes de las 7 a.m. poníamos rumbo a Sevilla para enfrentarnos a la media maratón, y casi sin darme cuenta, dibujaba "1 y 1/2" en el cristal de la ventanilla como si quisiera que quedara constancia de algún modo de la deuda que tenía pendiente.

Tras haber tenido que improvisar la recogida del dorsal ayer a última hora, mi cuñado y yo madrugábamos hoy junto a mi padre que nos iba a hacer de manager. ¡Vaya mérito!

Los pies dormidos en el calentamiento, daban muestra del frío que hacía, con lo que había que entrar bien en calor antes de la salida. Se hizo lo que se pudo, aunque como ayuda hoy corría con manguitos (rollazo que me he pegado). Encajonado en el primer habitáculo ansiaba escuchar el pistoletazo para ver como la distancia me ponía en mi sitio. Pum...y...¡vamos allá!

Antes del primer km empiezo a ver caras conocidas. Me encuentro al tigre del Olimpo y al saludar como si tuviera una alarma conectada una cabeza se vuelve: ahí estaba Juanjo. No, si yo sabía que nos íbamos a ver. Nos enfilamos uno tras otro para ver cómo respirábamos, pero Juanjo me engrío en un ritmo que no era el mío.

Tras dudar una y otra vez sin poder decidir, me vi envuelto en unos cantos de sirena, donde las sirenas se encontraban demasiado lejos. Pero ahí que fui yo de cabeza (no tengo remedio). Tras unos kilómetros con cara de final de carrera, decido dejarlo y marcar mi ritmo, porque no iba a poder mantenerlo. Estoy estabilizando a buen ritmo y ojalá pudiera seguir así hasta el final, pero la agonía de los primeros km me van a pasar factura seguro. Ya tenemos un objetivo, llegar al km 10 sin que se me vaya ningún km. 

Quedaba mucho, me había quedado casi solo para variar y la gente comenzaba a adelantarme, pero no había petado aún, los que pasaban es que iban más rápido.  Y aquí tuve que empezar a tirar de trucos: venga serie de 3000 a 3'50'', eso puedes...venga, ahora un 2000 y estás en el 12...vamos, que ahora empieza el diesel...otro 3000 y al 15...

Llevo pensando desde hace un tiempo que ir tan rápido es una tortura, que no está hecho pa mí, pero es que el coco me funciona cuando sufro y obligo una y otra vez a las piernas a no rendirse. Es por eso por lo que llegué vivo al mismo punto de la carrera donde guardaba la sensación de no poder el año pasado. Avenida larga, km 15-16 y a pesar de querer empujar las piernas ya no podían más. Esta vez a pesar de que las piernas iban al límite, sentía que iba y que solo faltaba otro 3000 para estar cerca de mi padre. Mi penúltimo engaño a mi mente pareció funcionar, pues parece que ahora si voy adelantando a corredores y aunque largos, los km pasaron hasta dejarme en el 18. Ahora sí queda un 3000 de verdad. 

Voy justo, y pensando que no quiero pasarlo tan mal, pero había algo dentro de mí que me empujaba. Soy capaz de apretar y recordando el madrugón de mi padre comienzo a meter ese ritmo que se intuye en la final lap. Estoy yendo fuerte y cada vez estoy más cerca mientras voy intuyendo la silueta del manager. Paso apretando el puño. He podido apretar hasta aquí por él y he cumplido llevándome más allá de lo que me daban las patitas. Queda menos de un km, y ya tenía la tarea hecha. ¡Pero qué diablos! Vamos a rematarlo. 

La verdad que el último lo disfruté de lo lindo...esa sensación de ir al límite, ir dejando atrás a corredores que van muy fuerte y afrontar la línea de meta sprintando para poder adelantar a otro más en la alfombra roja...

He visto el crono y sé que he apretado (km 18_3'46'', km 19_3'45'' y km 20_3'39'')...lo que no imaginaba es que le iba a comer otros 9 segundos a la marca de mi última media. He conseguido acabar en 3'48''/km.

Tras haber hecho 2 min 9 seg menos que el año pasado, se puede decir que me he cobrado la media. Ahora solo me queda 1 deuda...

Posición general: 216

Distancia: 21.097km

Tiempo: 1h20min21seg

Media: 3'48''/km