Soñando ser...

Cuando uno consigue algo en la vida tiende a pensar que podrá volver a conseguirlo en cualquier momento. ¡Vaya error más grande! Y es que la vida tiene tantos recovecos como circunstancias puedan existir, donde cada uno tiene que pagar con esa moneda a veces tan sonrojante como es la propia persona. Y es que para ser hay que hacer y para hacer hace falta ser. 

Por tanto si quieres llegar a hacer eso que te estás proponiendo en este momento, no pierdas el tiempo intentando buscar el atajo del disimulo y la apariencia, pues llegará el momento en el que te estamparás de bruces. Y aunque pienses que es lo peor que te pudiera pasar, estás equivocado, pues aunque obtengas tu objetivo, si para ello no te has transformado en la persona que querías ser para conseguir tu meta, el vacío pronto se convertirá en tu acompañante. Y vendrá seguido de los porqué y para qué...

Así que cada vez que tengas un objetivo que te desvele, pero no porque te preocupe, sino porque te apasiona tanto que lo sueñas con los ojos abiertos, ten por seguro que lo harás, porque ese es el primer paso para convertirte en la persona que quieres ser para lograrlo.