Ninguna excusa te lleva a la meta...

Tras apurar la preparación express para el maratón de Sevilla, sabía que el IM 70.3 de Marbella llegaría demasiado pronto, pero no tanto. Las dos ruedas y las brazadas se han hecho de rogar y para hacer un triatlón, se antojan una "mijita" necesarias.

El no haber podido nadar hasta esta semana, y la dureza del sector de bici (1500m de desnivel en 90km), hacen presagiar una prueba de supervivencia. Aunque lo cierto es que ninguna excusa me ha llevado hasta ninguna de mis metas.

Así comenzamos a aventurarnos, primero con una incursión en la sierra en un entreno con más de 2000m de desnivel (con limaquillo incluido), después metiéndome de lleno en la piscina y finalmente con un fin de semana de obligarme a exprimirme con salida larga en bici buscando la ruta que menos me gusta y la transición de hoy.

La verdad es que he acabado un poco exhausto, pero era necesario para probar cositas. Quizás el hecho de haber alcanzado ya varias veces la meta de un medio Ironman y saber que no voy a poder luchar por un crono destacado, me habían hecho tomarme la prueba como una más. Pero tras el entreno de esta mañana, se me ha encendido un poco la chispa, porque esto promete ser muy duro, y cuando la cosa se pone difícil...