Pies para que os quiero...

Hay una cosa para un runner casi tan difícil como correr una carrera: elegir qué zapatillas calzarse. El mercado ha crecido exponencialmente en los últimos años y las mejores marcas de zapatillas han apostado fuerte por mejorar en cada versión su calzado. Tras más de 1700 km mis actuales zapatillas estaban pidiendo a gritos ser sustituidas. Así pues, no les iba a hacer el feo...

Hace ya tiempo me iba rondando por la cabeza agenciarme dos pares de zapas, pero no me acababa de decidir. Esta vez, me autoconvencí y tomé la decisión de buscarme unas zapatillas con una buena amortigüación para tirar largo y unas zapatillas rápidas, para entrenar las series y carreras de corta distancia.

Tras la pertinente visita a Decathlon para probarme números de diversas marcas en busca de mi talla exacta, y el tremendo quebradero de cabeza que supone elegir zapas ya tengo en mi poder mis nuevos pares tras pedirlos por internet. Las elegidas han sido unas Adidas Adistar Ride 4 para hincharlas de km y unas Adidas Adizero Boston 3 para volar todo lo que pueda por el asfalto. Recién calzadas y deseando estrenarlas tengo la sensación que no me van a hacer falta ni los pies para correr. Hoy comienza una nueva historia...la historia de siempre.