Toca sufrir...

Se me hace extraño el agorero pronóstico que tengo en mi cabeza sobre la carrera de mañana, pero no deja de ser lo más realista que mi cuerpo puede proyectar en estos momentos. A pesar de ser el escenario ideal para ir como una moto (la carrera es dentro del Circuito de Jerez), el poco e irregular entrenamiento acumulado en este inicio de temporada me hace pensar en una velocidad inviable. Un Agosto prácticamente en blanco y sólo sumando en la báscula se reflejan ahora en mis molestias musculares y mi resentida rodilla. 

Los presagios no son buenos y creo que por primera vez, iré con dorsal por debajo de mi propia marca. Desde ya tengo en mis labios el amargo sabor de la derrota corroborado por una inmensa sensación de certeza. Será como ir a una batalla sabiendo de antemano que vas a perder. Pero a pesar del sinsentido de la búsqueda de mi agonía, aún me queda el atisbo de disfrute de poder decidir cómo salir derrotado...