VIII Carrera Popular Rotaria...

Pese a no poder apretar por la cercanía de la carrera de hoy, la semana transcurría con la sensación de irme encontrando a mí mismo: mis pies se movían más rápido, tenía ganas de acelerar, me sentía cómodo yendo con una marcha más y lo mejor de todo, estaba disfrutando de ello. 

En el día de ayer sacaba motivación de Al Pacino para afrontar el reto de hoy. Sabía que era fundamental machacarme mentalmente para que mi ritmo no decayera en los km centrales de la carrera. Al final te das cuenta que el entrenamiento sólo te da una parte de tu éxito. Necesitas un extra, una pulgada más que no se saca de un músculo trabajado, sino de la convicción de sacar lo máximo en cada metro que recorres. Y esto es lo más difícil. Créeme.

Antes de salir, comparto previo con un equipo de lujo "Los Quieto". Es todo un placer compartir pequeños momentos con ustedes. No tarda en llegar la hora de comienzo. Encabezando una línea de salida que pronto me deja atrás, inicio mi carrera deseando seguir proyectando las buenas sensaciones que había tenido durante estos días. El viento de cara en la ida de la carrera y los pasos por la arena hacen difícil la progresión y más cuando me quedo solo en el justo momento en el que el viento azotaba con más fuerza. Tarda un pelín más de lo deseado el giro para volver, tras el cual salgo disparado con el viento a favor. "Weeee, ¿dónde voy?", me había dejado llevar demasiado por la ayuda de Eolo, pero aún quedaba un buen tramo por recorrer. Intento que no se me escape esa pulgada en cada tramo de arena que recorro, ya que el final de todas ellas es la que marca la diferencia entre una buena carrera y una carrera en la que lo has dado todo.

Hasta la muralla de cortadura iba enganchado a un minigrupo que marchaba a muy buen ritmo, pero a partir de ahí decido jugármela en solitario y lanzarme en busca del siguiente grupo. Así lo hice y tras superarlo, seguí y seguí hasta que la fatiga apareció; pero ya no había vuelta atrás y a pesar de restar 400 metros para meta, me vi involucrado en una dura pugna conmigo mismo para poder adelantar al último corredor que tenía delante. Prometo que no podía más y que podría haberme tirado en la arena en aquel mismo momento, pero decidí vencer a los cientos de Buyos que hubieran declinado en su sprint en ese instante. Conseguí alzarme sobre todos ellos y ante la mirada incrédula del corredor que dejaba atrás, parar el cronómetro segundos después de la media hora.

El resultado mejor de lo esperado y deseando que llegue mi primer gran objetivo de esta temporada, los 9.900 m de la Carrera del Alzheimer del próximo día 5.

PUESTO GENERAL: 39

PUESTO CATEGORÍA: 9

T. OFICIAL: 0:30:34

PROMEDIO: 0:04:05