¿Entrenas o sales a correr?

Y ustedes me diréis...¿acaso no es lo mismo? Pues no. 

Salir a correr es todo un logro, un reto constante a la voluntad y a la multitud de circunstancias adyacentes que hacen que te debatas entre el placer y el esfuerzo cada vez que te planteas hacer unos kilómetros. Pocos son los que guardan con firmeza la capacidad de abandonarse a esta rutina según lo planeado, pero muchos menos los que lo hacen día a día.

Pero amigos, una vez dado el paso, cuando ya es inevitable que tus zapatillas y el camino elegido sean inseparables, hay un requiebro más que busca a unos cuantos elegidos que no sólo salen a correr, sino que buscan su límite cuando lo hacen. Series, fartlek, tiradas largas...chocando de frente contra el crono o la distancia, un reto que te deja exhausto con sólo planteártelo y creedme, cuando uno sale a entrenar está pensando que ojalá sólo hubiera salido a correr..

Tú decides dónde pones el límite...¿entrenas o sales a correr?