II Carrera Urbana de Villamartín...

Hacía frío...mucho frío, pese a ello me obligué a lucir camiseta sin mangas para recordarme que tenía que ir muy rápido y los que van en la cabeza de carrera así suelen lucir. Un trabajoso recorrido nos esperaba por Villamartín y muy pronto me di cuenta que la camiseta no es la que corre, que son mis "patitas". Había preparado la carrera con mimo en esta semana, con una creciente espectación por la media de Cádiz-San Fernando, así que debía tirar fuerte en el 10.000.
Pronto empieza a inclinarse el asfalto hacia arriba y en una torcedura de cuestas hacemos el primero de los 3 pasos que haríamos por meta. "¡¡El 16!!" me gritaba mi hermana desde un lateral mientras sufría de lo lindo para que no se me escapara el grupito de corredores que tenía delante. Cuando el terreno picaba hacia abajo intentaba alargar la zancada todo lo que podía, hasta el punto de jugármela un poco, pero sabía que después iba a picar tela la cosa. Estaba en lo cierto, tras adherirme al grupo que andaba dejándome sus huellas, una pendiente tremenda hacía acto de presencia partiéndonos el poco ritmo que traíamos del repecho por el que avanzábamos. Tengo que ceder ante lo inevitable, pero una vez superada la cima, sigo lanzándome en caída libre para pasar de nuevo por meta. "¡¡El 9!! ¡¡El 9!!", iba forzando demasiado, pero la única forma que había era sacar un poco de ventaja en la bajada de meta. Me vengo arriba, o mejor dicho abajo por la cuesta y marcando 3:35 min/km en ese km llego al fondo del todo 7º, quedan 3 km de castigo, "vamos a meter ritmo".
Había conseguido abrir una pequeña brecha con el grupo, así que tenía que intentar que la pequeña ventaja que había alcanzado no se diluyera camino arriba. Fue el momento clave de la carrera, en el cual comencé a recorrer las calles en solitario apretando los dientes en cada esquina. Cometí el error de mirar una vez hacia atrás y prometí no hacerlo más. ¡Que vienen, que vienen! La angustia de ser perseguido hace que se atenacen las piernas y comiences a dudar. Un último giro y quedaban dos km de subida donde de nuevo iba a enfrentarme al muro de antes. Necesitaba llegar al final de la gran cuesta al menos sin que me pasaran y me dejaran atrás, para luego apretarles al final. Haciendo 16 segundos menos en ese km que la vez anterior, llego a la última curva, donde enfilo en solitario la avenida de meta apretando desde lejos. "Tranquilo chiquillo, que no te sigue nadie", me suelta uno a mitad de la cuesta. Entro en meta pletórico, no por el 7º puesto, ni si quiera por haber dejado atrás a los que iban delante, sino porque había conseguido forzarme como nunca en un 10.000. 
En mi mente ya se dibuja la imagen de mis zapatillas recorriendo la autovía rumbo a Cádiz...hoy he dado los primeros pasos...



Distancia: 10km
Posición general: 7
Posición categoria: 5
Tiempo: 38min 18seg
Promedio: 3:49 min/km




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