Kenia, cuna del atletismo del S-XXI...

Todos sabemos que fue en Grecia donde se forjó la leyenda del soldado Filípides, el cual enalteció la distancia de los 42km dando lugar a la prueba por excelencia del atletismo actual, el maratón. Pero esta prueba no se entendería hoy  sin tener en cuenta a uno de los países que produce más campeones a nivel mundial en esta modalidad: Kenia.

Son muchos los que se interesan por las técnicas de entrenamientos llevadas por los atletas keniatas, su dieta, su genética...y todos los que descubren aquel maravilloso lugar, se dan cuenta que su cultura y su forma de vida es la clave para obtener tan asombrosos resultados. Nos encontramos con una tierra donde veneran a los grandes campeones del atletismo y las figuras del éxito se perfilan con un dorsal en el pecho. Desde muy pequeños llevan intrínsecos los principios del running y allí conseguir convertirte en atleta profesional marca la diferencia entre seguir o salir de la pobreza. No se trata de conseguir hacerte millonario y alzarte con la fama, creo que esas palabras no existen en Kenia. Es más, la mayoría, por no decir todos los atletas que consiguen algo de dinero gracias al atletismo, después lo invierten en mejoras y ayudas para la zona rural donde viven: contruyen colegios, centros de salud, escuelas deportivas...

No existen distracciones...sólo existen caminos por los que correr durante horas a ritmos vertiginosos. Tres...cuatro entrenamientos al día, salir a correr en ayunas a las 6 de la mañana durante 2 horas, cientos de corredores en grupo entre los que puedes encontrar a varios campeones del mundo...Kenia avanza a un ritmo que el resto apenas puede seguir su estela. Sólo así se explica la escalofriante cifra de 131 atletas keniatas que el año pasado bajaron de 2 horas 10 minutos en maratón de los 181 que lo lograron. 

El desencadenante de este escrito ha sido el enésimo récord del mundo que un atleta procedente de Kenia ha obtenido. El pasado domingo Wilson Kipsang, lograba detener el crono en el maratón de Berlín en 2h 3min 23seg, quince segundos por debajo de la marca que su compatriota Patrick Makau registraba en ese mismo escenario el pasado año. Me entran escalofríos de pensar en el ritmo de carrera al que corresponde dicha marca: 2'55" el km.

Si tienes tiempo, creo que merece la pena echarle un vistazo a este impresionante documental sobre Iten, región de Kenia que se enorgullece de ser la cuna del atletismo del S- XXI...