El día que José volvió a nacer...

17 de Abril de 2014, jueves santo. Día de fiesta para casi todos, pero mira tú por donde, casualidades de la vida, sacrificaba una mañana más para ir a trabajar (otra más), como podría habérmela tomado de descanso y hacer sesión mañanera de reposo. Yoli tenía el día libre y casualmente decidió levantarse temprano para salir a correr unos meritorios 10km. Me quedo sin gasolina de vuelta y tengo que parar, lo que retrasaría mi largo entrenamiento de hoy (25km) y me pillaría más calor. No hay mal que por bien no venga, pensaba cuando Yoli decidía acompañarme en bici a pesar del cansancio por la carrera vespertina. Así pues, iniciamos la carrera y, aunque siempre cogemos el camino de la playa cada vez que tiramos largo, decidimos esta vez recorrer el sendero del estero arrepintiéndonos poco después por el viento que llegaba de cara.Y casualidades de la vida, continuamos por el camino en vez de salir de él.

Abandonamos los sinuosos caminos y giramos por el paseo de la feria, poco transitado como siempre. Justo al pasar por el embarcadero Yoli escucha un ruido y gira la cabeza gritándome que un hombre se ha caído al agua. Recorremos unos metros por la inercia intrínsea de la carrera mientras asimilábamos la situación. Un giro rápido y un sprint hacia el lugar alertó a una pareja joven que, casualmente, pasaba por allí. Un par de gritos hacia el cuerpo boca abajo que flotaba sin dar respuesta alguna dieron paso al salto del joven al agua mientras yo ayudaba a arrastrar y subir al hombre hasta el embarcadero. José, así se llamaba, aún consciente y en evidente estado de embriaguez, comenzó a vomitar grandes cantidades de agua. Mientras lo aguantábamos al borde del embarcadero y Yoli llamaba a emergencias (que podrían llamarlo: "Bueno, tú cuéntame lo que te pasa que ya apareceremos") nos mirábamos pensando lo poco que había faltado. Tras aparecer la policía y una vez estabilizada la cosa decidimos que ya no hacíamos falta y nos fuimos.

A veces en la vida te encuentras con una serie de situaciones que fácilmente pudieron no ser y que llevan a otras, y éstas a otras más y así sucesivamente...unos lo llaman casualidad, otros le dicen milagro...yo no lo sé, lo que sí sé es que hoy José volvió a nacer.




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